Cita 26 “Fantaseando”
La imaginación es un maravilloso instrumento sexual. Extraía las imágenes de mi memoria para estimularme de nuevo.
Yo con Harry; yo con Louis; yo, entre Harry y Louis… Pensar en lo que habíamos hecho juntos me excitaba de una forma inconfesable.
Mis manos juguetearon con el regalito de Harry. La potencia aumentó y me dejé llevar por mis fantasías.
Estaba de nuevo en aquel bar, sentada en el taburete de la barra. Harry me susurraba lo que iba a hacer conmigo. Había varios hombres y yo entregaba mi desnudez a sus miradas libidinosas.
La música de Aerosmith retumbaba en mi cuerpo con vibraciones que me hacían palpitar. El calor aumentaba segundo a segundo. Crazy…
Así estaba yo, loca por Harry y sin poder dejar de pensar en él ni un segundo.
Me metí en la bañera y volví a juguetear con el fantástico juguete. ¡Qué invento!, me dije agradecida.
Las palabras de Harry me incitaban a continuar, a seguir dándome placer a mí misma. Me mordí los labios. Él continuaba hablándome y excitándome en mi imaginación.
Mi centro de placer comenzó a responder a mis juegos haciéndome palpitar. Crazy… «Estoy loca por ti, Harry.»
La imaginación es un maravilloso instrumento sexual. Extraía las imágenes de mi memoria para estimularme de nuevo.
Yo con Harry; yo con Louis; yo, entre Harry y Louis… Pensar en lo que habíamos hecho juntos me excitaba de una forma inconfesable.
Mis manos juguetearon con el regalito de Harry. La potencia aumentó y me dejé llevar por mis fantasías.
Estaba de nuevo en aquel bar, sentada en el taburete de la barra. Harry me susurraba lo que iba a hacer conmigo. Había varios hombres y yo entregaba mi desnudez a sus miradas libidinosas.
La música de Aerosmith retumbaba en mi cuerpo con vibraciones que me hacían palpitar. El calor aumentaba segundo a segundo. Crazy…
Así estaba yo, loca por Harry y sin poder dejar de pensar en él ni un segundo.
Me metí en la bañera y volví a juguetear con el fantástico juguete. ¡Qué invento!, me dije agradecida.
Las palabras de Harry me incitaban a continuar, a seguir dándome placer a mí misma. Me mordí los labios. Él continuaba hablándome y excitándome en mi imaginación.
Mi centro de placer comenzó a responder a mis juegos haciéndome palpitar. Crazy… «Estoy loca por ti, Harry.»